Es muy fácil decorar el apagador de luz o el embellecedor, que tengas en el dormitorio. También puedes personalizar los demás que tengas en casa, aunque en el vídeo solo vas a ver el de una habitación. Pero la idea es realmente buena. Lo mejor de todo es que es bastante sencillo seguir los pasos y el resultado fina, es estupendo.
Personalizar el apagador de luz, es un punto a tu favor dentro de la decoración. Seguramente nadie tendrá uno igual, parecido sí, pero no igual. Si quieres ahorrar trabajo puedes comprar embellecedores para la luz en muchos sitios, por ejemplo en Leroy Merlin. Los hay de muchos colores y diseños diferentes. Pero si eres una persona a la que le encanta dar un punto de personalidad a su hogar, no te puedes perder el siguiente vídeo.
En el tutorial verás cómo quitar el embellecedor de luz. Basta con un destornillador que se ajuste al tipo de cabeza de tornillo que tenga. Una vez retirado, procede a limpiarlo bien. Una idea es pasar un algodón embebido en alcohol de casa. Así tendrás preparada la superficie para pintarla. Por otro lado has de tener claro qué quieres hacer con el embellecedor. Puedes pintarlo de un solo color o de varios; también puedes pegar cinta de colores tipo washi tape o añadir un simpático stick.
Pero en esta ocasión se va a escoger la pintura negra, como protagonista.apagador Dejando el fondo en color blanco, siendo el original del propio apagador de luz. Para conseguirlo hay que poner una serie de cintas en zig – zag. Y para conseguir este último, puedes pegar pequeñas cintas y conseguirlo. Esto se convierte básicamente, en una plantilla. Recuerda que puedes comprar plantillas en muchos establecimientos, con las formas que más te gusten. Pero como se trata de personalizar tu misma la luz, pues también se podría hacer como se ve en el vídeo.
Después solo tienes que pasar la pintura negra por el espacio que has dejado libre, y dejarlo secar. Por último, si aplicas una capa de laca de uñas trasparente, darás brillo y protección al acabado. Espero que te guste esta idea y, ya sabes, puedes hacer tantas como quieras. ¿Qué te parece?
