Los metales de estructuras y mobiliario en exteriores están expuestos al deterioro de factores climáticos, desde barandillas de forja a bancos o embarcaciones de recreo. La humedad, el calor y los cambios de temperatura son enemigos a batir para intentar que las superficies metálicas luzcan perfectas durante mucho tiempo. Más aún en entornos costeros, en los que a todos los agentes mencionados se suman la humedad y la salinidad.
Aliados contra la corrosión son los antioxidantes Palcanarias. Se trata de un fabricante y tienda de pinturas con sede en Las Palmas de Gran Canaria, y cuenta con tecnología punta y expertos del sector para hacer elaboraciones propias de mucha calidad. Su objetivo es resolver los variados y complejos problemas que se presentan en el mundo de la pintura, entre ellos, cómo evitar que el metal se deteriore.
Así afectan las condiciones ambientales al metal
Condiciones climáticas como la lluvia continuada o el calor intenso pueden provocar la oxidación del metal. Se trata de una reacción química que tiene lugar cuando este material entra en contacto con el oxígeno presente en el aire o en el agua. La humedad y contaminantes atmosféricos como el dióxido de azufre aceleran el proceso. Las temperaturas extremas tampoco ayudan, ya que los cambios bruscos provocan la dilatación y contracción del metal. Se crean pequeñas fisuras por las que la humedad y el oxígeno pueden penetrar.
En zonas costeras el desgaste del metal es más acelerado por la concentración de sal en el ambiente, ya que los iones de sodio y el cloruro del aire y el agua marina generan una solución electrolítica muy reactiva. Por eso en entornos industriales y marítimos se usa una protección avanzada para metales, que evitan costes extras de mantenimiento y alargan la vida útil de superficies metálicas.
Top 6 de productos recomendados para proteger el metal
Si tienes estructuras o propiedades con superficies metálicas expuestas al exterior, desde una valla de forja a un pequeño barco de recreo, es imprescindible que uses una protección avanzada para metales. Pero, ¿cuál? Palcanarias tiene algunas sugerencias.
Antioxidantes de forja: cuida el aspecto exterior de tu casa
Es ideal para proteger y decorar superficies metálicas de forja, y puedes aplicarlo directamente sobre hierro y óxido. Tiene una fórmula especial que evita la formación de óxido y protege frente a rayos ultravioleta, a la vez que deja un acabado elegante y resistente en barandillas y otros elementos protector y decorativos.
Convertidor de óxido: pasa del problema a la solución
Cuando el óxido ya ha hecho acto de presencia, surge la preocupación por el estado de las estructuras. Es posible que no te haga falta cambiarlas, sino que sea suficiente con un producto avanzado como este. Su fórmula convierte el óxido, y solo si está muy avanzado será necesario retirar láminas o cascarillas. Un uso rápido y muy efectivo.
Imprimación antioxidante al clorocaucho: defensa de nivel industrial
Está pensado para entornos especialmente exigentes, ya que su fórmula basada en resinas de caucho clorado crea una película protectora resistente a la humedad y otras condiciones climáticas. Es capaz de resistir incluso al fuego con una excelente adherencia.
Imprimación universal de secado rápido: eficacia en una sola capa
Para quienes buscan soluciones rápidas sin renunciar a la máxima eficacia. La fórmula de Palcanarias está basada en resinas alcídicas pigmentadas con aditivos de gran capacidad que inhiben el proceso de oxidación. Traducido: buen poder anticorrosivo, aplicación sencilla y secado rápido, además una buena relación calidad-precio.
Imprimación fosfocromante: adherencia y protección máximas
Tiene una fórmula basada en resinas y pigmentos inhibidores, un solo componente no tóxico que resulta suficiente para adherirse bien a cualquier metal, sobre todo los ligeros. Puedes usarlo y, después, soldar la pieza o pintarla con acrílicos, sintéticos, clorocauchos, poliuretanos…
Minio electrolítico anticorrosivo: el protector más versátil
Ideal para la protección anticorrosiva de cualquier estructura de hierro o acero, bien fachadas de edificios de viviendas, bien en el entorno urbano (mobiliario, barandillas, farolas…). Cubre bien y se seca rápido para poder repintar de inmediato con esmaltes o pinturas protectoras.
En definitiva, la clave es no esperar a que el óxido se convierta en un problema. Una protección preventiva de calidad es una apuesta segura, ya que mantiene las superficies de estructuras metálicas en óptimas condiciones. Alarga la vida útil, reduce costes de mantenimiento y mantiene la estética.
