Las personas que tengan niños pequeños en casa entenderán rápidamente la necesidad de una manualidad textil como ésta. Se trata de la elaboración de una funda para los sofás. Cuidado con pensar que estamos tapizando, no es el caso porque no estamos fijando la tela a ninguna de las piezas del sofá, sino que estamos elaborando una segunda piel que no va cosida por ningún sitio al sofá.
De la misma forma que se ha puesto se puede volver a quitar, aunque costará un poco más hacerlo. Por lo que podemos ver se trata de una tela impermeable, a la que sólo hará falta pasar un trapo mojado cuando la queramos limpiar sin necesidad de lavar.