Si hablamos de cojines, podemos diferenciar 3 tipos de cojines que se reconocen muy fácilmente.
Tenemos los cojines corrientes, cojines cilíndricos y cojines de costado.
Cojines corrientes: Suelen ser pequeños y generalmente se usan de adorno. Si queremos llamar la atención sobre un lugar determinado, como un sillón o una cama, lo ideal es que pongamos un cojín estampado o de colores llamativos. Algunas personas, los usan para las sillas que tiene en casa, que son muy duras, además de dejar un poco más «decorada» la silla, estará mucho más cómoda. Estos cojines suelen ser blandos y muy flexibles.
Cojines con costados: Estos también suelen colocarse en sillas o a los lados de los sillones (de eso su nombre), ya que sirven de apoyo en los costados de este. Son duros y firmes y la mayoría de las veces, están adornados con un reborde en forma de cordón.
Cojines cilíndricos: Son muy utilizados con un fin decorativo. En muchos casos, tienen la misma función que los cojines de costado pero con un tacto más suave. Dada su forma cilíndrica, también se pueden colocar en el respaldo del sofá para apoyar la cabeza.
Una vez que entendemos que tipos de cojines existen, podemos confeccionar nosotros mismos en pocos pasos un cojín a nuestro gusto. Para confeccionarlo, se puede utilizar la tela que sea de nuestra preferencia. Si quieres confeccionar, de los cojines corrientes, es decir para colocarlos en sillas y usarlo a diario, es recomendable que uses una tela que no se desgaste pronto.
El relleno debe llevar otra funda aparte de la de afuera, de tal forma que te permita quitar la principal y lavarla sin problemas.
Si te gustar bordar, atrevete a confeccionar tus propias creaciones en la funda que decidas colocar. Tendras cojines 100% originales en cada rincón de tu hogar.