Cuando hablamos de dormitorios infantiles, estos se presta aque los llenmos de color por todos lados: azules, verdes, amarillos, malvas, o rosa. Si tienes la suerte de tener una amplia habitación para tus pequeños y que además tiene una iluminación extraordinaria puedes aprovechar para pintar de colores más fuertes (nunca de rojo), si por el contrario, dsipone de muy poca luz en la habitación, entonces decantate por tonosmás suaves. Si no te agradan los colores así, pinta e techo de un color más fuerte,pero si pintas toda la habitación de clores intensos, la hará más pequeña
La luz solar matiza los colores por eso permite tonos más intensos que en dormitorios o estancias menos iluminados.
Si vamos a pintar la habitación del pequeño, debemos mirar que la pintura cumpla las normativas de juguetes. ¿Qué quiere decir esto? que las pinturas no lleven en su composición ingredientes quehagan daño a los niños o bebés, ya que a veces y aunque sea para la pared,los niños pequeños se acercan demasiado a ella y les puede entrar por la nariz pasan la lengua por la pared.
Cualquier tipo de pintura puede ser tóxica para un bebé por inhalación o contacto,las pinturas que debemos utilizar en estas habitaciones, son pinturas al agua ya que no tienen resinas tóxicas, estas resinas se usan para que a pintura fije bien en la pared.Cualquier pintura para paredes de niños debe haber pasado un controlpara evitar que estaspinturas lleven plomo, que es altamente venenoso. No te arriesgues comprando cualquier pintura, que luego pueda traerte más de un problema.
Si queremos dar un toque divetido en alguna zona de la pared, una buena idea son fosforescentes e invisibles. Estas pinturas puedes ponerlas encima de cualquier color de pared. Compra la pintura y pinta encima de esta con la pintura fosforescente, ayudate con platillas para los dibujos. No llenes la habitación, reecuerda que brillan en la oscuridad y la idea no es que el niño salga corriendo en mitad de la noche.