Si he de decíos la verdad, nunca me ha resultado muy atractiva la idea de comer sushi por la sencilla razón de que no me emociona mucho el pescado, y menos el pescado crudo. Sin embargo he descubierto que hay una gran cantidad de variedades de sushi que no necesariamente deben llevar pescado crudo, y cuyos ingredientes puedo elegir yo misma.
Por ejemplo: el envoltorio exterior no tienen por qué se algas, puede ser salmón ahumado o, como vemos en esta receta, aguacate, previamente cortado y compactado. La verdad es que tiene muy buena pinta.
Al final también nos enseña como montar el plato para que también atractivo a la vista.