Hace unos días os explicamos qué era un Baby Shower, qué se hacía en él y cómo se decoraba. Bien, pues aquí tenemos una idea más. Si decidís realizar un Baby Shower podéis tener en cuenta regalar a la mamá una tarta como ésta, sobre todo dulce por dentro, pero también muy dulce por fuera, con tonos blancos y rosas e inspirado en una cama o cuna infantil.
Es una autentica obra de arte ya que está elaborado como si fuese una cuna de mimbre, con las barillas entrelazadas e incluso con ruedas. Además de mostrárnoslos nos ensañan cómo hacerlo y, sorpresa! no es tan difícil, o eso parece. Un secreto: la estructura está apoyada sobre una pequeña tarima de plexiglas.
