Un bote de cristal, un trozo de coliflor, colorante alimenticio, agua corriente y mucha imaginación, esto es lo único que han necesitado nuestros amigos de Decoración para realizar esta manualidad de Halloween, unos cerebros flotantes que darán a tus fiestas de Halloween un ambiente terroríficos, sobre todo si los acompañas de luz negra.
Los pasos son muy sencillos, por lo que es una actividad muy recomendable para realizar con niños, que seguro que disfrutan mucho con esta manualidad.
Seguro que después de ver el siguiente video tus fiestas terroríficas no podrán pasar sin algo así decorándolas…
