Aunque en nuestro país no está muy extendido, existen lugares, que generalmente se encuentran en Asia, dónde la jardinería acuática se ha convertido en un arte cuyo origen se pierde en el origen de los tiempos. A pesar de que a primera vista podría parecer que un jardín acuático conlleva un trabajo extenuante, la realidad es que su realización y cuidado es un proceso sumamente sencillo.
Antes de desarrollar ningún proyecto de jardín acuático hay que tener unos conocimientos suficientes de las propiedades de los diferentes tipos de agua que existen y de que flores y plantas se adaptan mejor a un determinado tipo de agua. Otra cosa que nos será imprescindible dominar serán las técnicas de drenaje.
Si se tiene la inmensa suerte de disponer de un gran espacio para acometer nuestro jardín acuático habrá que hacer un estudio previo de todas las variables que habrá que tener en cuenta para que nos quede un jardín de ensueño.
En las zonas del mundo en las cuales no se cultiva con asiduidad la jardinería acuática el tener un jardín acuático dota a su dueño de una nota de vanguardismo y distinción. Si se dispone del espacio suficiente uno toque que nos dará un plus de originalidad en nuestro jardín acuático será el que en el centro del mismo haya un jardín.
