Ya se sabe desde hace décadas que los colores de una casa influyen sobre los estados de ánimo de las personas que viven en ellas. El color amarillo es un color que nos da alegría y sirve para iluminar cualquier hogar. Lo usan mucho en los centros de enseñanza, en lugares de juegos infantiles, porque despierta la creatividad y la imaginación.
Es un color ideal para los cuartos de los má pequeños de la casa. Si se pinta de amarillo la parte exterior de la casa, también ilumina el lugar, se puede pintar toda la fachada, pero de lo contrario se puede poner en las puertas, ventanas, persianas, o dar toques, combinando toda la fachada.
El jardín también se puede pintar de amarillo o buscar distintos elementos de ese color, como flores, muebles, almohadones, etc. En las casas que la familia se reúne en la cocina, el color amarillo favorece una excelente comunicación.
Cuando las habitaciones están decoradas con muebles y accesorios muy formales, colocar un sofá, una cortina u otro elemento amarillo, da una sensación de alegría y elegancia al mismo tiempo. El baño siempre se pretende que sea un lugar de relax y tranquilidad, lo que se puede hacer es combinar el color azul, con un amarillo claro.