¿Te imaginas que en lugar de acabar en un contenedor, los recipientes de plástico se pudieran convertir en flores? Aunque parezca difícil, es posible.
Bárbara Gómez, preocupada por lo perjudicial que llegan a ser este tipo de recipientes para el medio ambiente, decidió buscar un mejor destino a las botellas y envases de plástico. Lo buscó y lo encontró.
La primera idea que le rondó por la cabeza fue crear flores… Y así lo hizo. Poco a poco fue perfeccionando su técnica y hoy por hoy es capaz de convertir botellas y recipientes aparentemente inservibles en preciosas margaritas, tulipanes, girasoles, rosas o magnolias. Preciosas flores que se convierten en las reinas de todo jardín.
Si tienes un jardín, terraza, patio o balcón en casa, puedes probar a poner en práctica esta idea y, de paso, contribuyes a contaminar un poquito menos.