Con más de sesenta años de experiencia, una empresa familiar en Pamplona ha evolucionado desde la fabricación de estanterías hasta convertirse en un referente en la creación de expositores y equipamiento comercial a medida. Fundada en 1963, Carlos Astibia ha sabido adaptarse a los cambios del mercado, manteniendo un firme compromiso con la calidad y el servicio al cliente.
La historia de Carlos Astibia comenzó en Sorauren, donde producían estanterías de ángulo ranurado. Su simplicidad y robustez las hicieron rápidamente populares en almacenes y comercios. En 1975, la compañía trasladó su sede a Mutilva Alta, lo que permitió modernizar procesos e incorporar nuevas tecnologías. Uno de los hitos más destacados fue la instalación de un túnel de pintado en polvo, una innovación que revolucionó su modelo de negocio. Hoy, la empresa es una de las pocas en la región que ofrece este servicio, destacándose en proyectos que van desde barandillas hasta piezas industriales.
El éxito de Carlos Astibia se fundamenta en tres líneas de negocio que demuestran su compromiso con la personalización: en primer lugar, los expositores a medida, diseñados específicamente para mostrar productos en diversos sectores; en segundo lugar, el equipamiento comercial, donde se fabrican estanterías personalizadas según las necesidades de ferreterías y librerías; y finalmente, la gestión de almacenaje, cuya estantería de perfil T ha ganado popularidad gracias a su facilidad de montaje y durabilidad.
La capacidad de personalizar productos ha generado un diferenciador clave para la empresa. Un departamento de investigación y desarrollo trabaja continuamente en la mejora de sus ofertas. Para mantener su competitividad en un exigente mercado, Carlos Astibia combina diferentes estrategias de marketing y publicidad, incluyendo la radio, buscando fortalecer su marca a largo plazo.
Con la mirada hacia el futuro, la empresa se propone continuar su expansión, especialmente en el ámbito de la pintura en polvo. Así, tras más de 60 años en el sector, Carlos Astibia se mantiene como un pilar fundamental de la industria navarra, fusionando tradición, innovación y un servicio al cliente excepcional.





