Siempre me he preguntado cómo se conseguía que las gelatinas tuviesen decoración en su interior. Sería una ilusión óptica de un dibujo impresionado al fondo, un molde con el dibujo…. y más cosas que eran físicamente imposible. Pero hoy he descubierto cuál es el secreto y de verdad que me he quedado impresionada.
El secreto está en utilizar jeringuillas con un líquido con colorante, la táctica de «gelatina inyectada», totalmente sana y comestible. Poco a poco y con la ayuda de más herramientas se van haciendo poco a poco una flor o cualquier cosa que se decidan a dibujar.