Como tapizar correctamente una silla

Sillas tapizadas

Con el paso del tiempo y por muy bonitas que sean nuestras sillas, en algún momento hay que tapizarlas.

Una de las principales razones por las que tapizamos las sillas es por el deterioro de la tela por el paso del tiempo, sobre todo en casas con animales, que se suben y bajan constantemente de los muebles y los van rasgando, o simplemente por el uso diario. Lo bueno que tienen muchas sillas es que aunque la tela se estropee y de un aspecto feo a la silla, seguramente el material con el que está hecho es muy fuerte y podremos darle uso durante muchos años más.

Otro motivo puede ser, que cambiamos la decoración del salón o de una habitación, y las sillas ya no hacen juego. ¡No hay que cambiar de sillas, basta con tapizarlas!

Los pasos son muy sencillos y podemos hacerlo en casa sin ningún problema.

Paso 1: Quitamos el tapizado viejo y si el relleno está muy estropeado, también lo pasamos a retirar. La mayoría de las sillas tienen la tela sujeta con tachuelas, usa un destornillador para ayudarte. Si sacas el relleno, aprovecha para reforzar la silla con correas de cuero, así le darás mayor estabilidad.

Paso 2: Una vez colocado el relleno y la sujeción nueva, medimos la base de la silla y cortamos la tela. Intenta cortar 5 centímetros de más para que no tengamos problemas.

Paso 3: Pega con pegamento la tela a la silla, con pegamento que se pueda quitar facilmente. Eso es para que se le pueda dar la vuelta a la silla con la tela ya fijada. A continuación, clava las tachuelas en la silla, y además de eso, fíjalo con grapas para mayor seguridad.

No pegues la tela a los laterales de la silla, deja que la tela llegue hasta la parte de abajo del asiento; le dará un aspecto más elegante.

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